La UPC Manresa ha reformado su sala de estudios, que vuelve a estar abierta
El mes pasado finalizaron las obras de la sala de estudios de la UPC Manresa, conocida como 'Bunker' para adaptarla a la situación de pandemia. Con estas obras se ha mejorado la renovación del aire y también se ha aprovechado para hacer una remodelación en este espacio y hacerlo más funcional. El espacio está abierto a los estudiantes de lunes a viernes de 8 a 20h.
Las condiciones de renovación de aire del 'Bunker' no eran las adecuadas para su uso durante el periodo de reanudación, de ahí que se cerró temporalmente y se hicieron las intervenciones necesarias para adaptarlo a esta nueva realidad.
Se ha instalado un recuperador de calor con el que, además de conseguir estas condiciones de adecuada ventilación, también se ha conseguido hacer una recuperación cercana al 90% de toda la energía empleada en climatizar estos espacios. El funcionamiento de este recuperador se hace a través de dos sondas de CO2 que en todo momento controlan que la calidad del aire sea la óptima. Esta instalación también da servicio al resto de espacios de la planta sótano del edificio MN1 de la Universidad.
A nivel funcional se ha rediseñado la ubicación de las mesas para crear un espacio más adecuado para el estudio, donde la transición entre el edificio MN1 y el MN3 fuera más fácil, con la habilitación de un pasillo más amplio. También se ha renovado la iluminación de este espacio cambiando los antiguos tubos por nuevas pantallas led y ampliando la red de enchufes disponibles.
A nivel estético, se ha querido actualizar la imagen del 'Bunker' con el contraste entre los colores claros de este espacio y los vinilos elegidos para decorar las paredes.
La sala de estudios 'Bunker' está abierta a los estudiantes de lunes a viernes de 8 a 20h con aforo limitado. Para acceder es necesario utilizar la herramienta UPCTrack, que se utiliza en el resto de espacios destinados a los estudiantes de la Universidad.
UPCTrack es una herramienta con la que el estudiante informa de sus movimientos dentro de la escuela. de esta manera se puede hacer el rastreo de contactos en el caso de un positivo por Covid-19. El sistema funciona gracias a unos códigos QR que hay distribuidos, sobre las mesas en el caso de las aulas y en las entradas del resto de espacios, y que los estudiantes deben escanear cuando llegan y cuando se van de cada lugar.
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